El protagonista sigue los pasos de Peraplana, desencadenando una serie de eventos inesperados que arrojan luz sobre el oscuro pasado que rodea al hombre. Observa cómo Peraplana abandona su residencia y lo sigue hasta la casa de un dentista, donde presencia una escena desconcertante: el cuerpo de una niña es sacado y ocultado en el maletero de un vehículo. Este descubrimiento impactante despierta la curiosidad y la inquietud del protagonista, quien busca respuestas sobre el trágico destino de la niña.
El dentista, confrontado por el protagonista, revela una verdad perturbadora. Confiesa sus problemas económicos y admite haber sucumbido a la tentación de un hombre misterioso que le ofreció una solución fácil: secuestrar a su propia hija a cambio de dinero. Este relato revela una red de corrupción y desesperación que se entrelaza con la trama, añadiendo una dimensión moralmente compleja a la narrativa.