Navegando por la adolescencia con confianza: Una guía basada en «Adaptación: 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos.
Muchos habrán escuchado del libro «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva» de Stephen Covey. Este libro se ha convertido en un referente mundial en el ámbito del desarrollo personal y profesional. Pues bien, el propósito del autor de este libro, Sean Covey (hijo del mencionado best seller), es proponer una guía específicamente diseñada para que los jóvenes puedan plantear soluciones a las decisiones que enfrentan día a día.
Sean Covey entiende que los desafíos que enfrentan los jóvenes de hoy son diferentes a los que enfrentaban las generaciones anteriores. Por eso, su libro se centra en ofrecer herramientas prácticas y estrategias efectivas que ayuden a los jóvenes a navegar las complejidades de la vida moderna. Estas complejidades incluyen desde la presión académica y profesional hasta las relaciones personales y el manejo del tiempo.
El libro de Sean Covey es especialmente relevante para la Generación Y, también conocida como los Millennials, que han crecido en un mundo digitalizado y rápidamente cambiante. Sean adapta los principios fundamentales desarrollados por su padre y los contextualiza para los jóvenes, ofreciendo ejemplos y situaciones que ellos pueden reconocer y relacionar con sus propias vidas.
El objetivo de Sean es ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades críticas para tomar decisiones informadas y beneficiosas para su futuro. Esto incluye enseñarles a establecer prioridades, fijar metas claras, gestionar su tiempo de manera eficiente y desarrollar relaciones saludables. Además, el libro también aborda la importancia de mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional, algo crucial en una época donde las líneas entre ambos ámbitos a menudo se difuminan.
Sean Covey utiliza un estilo de escritura accesible y motivador, con el fin de llegar a los jóvenes de una manera que les resulte atractiva y fácil de entender. Sus enseñanzas están llenas de anécdotas inspiradoras, ejercicios prácticos y consejos directos, diseñados para empoderar a los jóvenes y darles la confianza necesaria para enfrentar sus desafíos.
El libro de Sean Covey es una guía esencial para los jóvenes de hoy que buscan no solo sobrevivir, sino prosperar en un mundo complejo y exigente. Al tomar los principios intemporales de su padre y adaptarlos a las realidades contemporáneas, Sean ofrece a la Generación Y una hoja de ruta valiosa para alcanzar la efectividad y el éxito en sus vidas.
Los “7 hábitos de los ADOLESCENTES altamente efectivos” mencionan:
1. Ser Proactivo
Hay que dejar en claro que se asignan 2 significados a este hábito:
Primero, ser proactivo es contrario a ser reactivo. Un ejemplo clave de Covey es el siguiente: imagina una botella llena de agua. Cuando se agita, ¿qué observas? La respuesta es tranquilidad y armonía; la fuerza externa de agitación (representada por impulsos, malas vibras, y difíciles interacciones) no altera significativamente el contenido de la botella. Esto ilustra cómo, al ser proactivo, uno puede controlar internamente las reacciones a las influencias externas, manteniendo la calma y la estabilidad.
Por otro lado, si la botella contiene gaseosa, la reacción es completamente diferente. Al agitarla, la gaseosa burbujea y puede incluso explotar, representando la reacción inmediata y exagerada que caracteriza a los adolescentes altamente reactivos. Este ejemplo subraya cómo las personas reactivas permiten que las influencias externas dominen sus emociones y acciones, resultando en respuestas impulsivas y descontroladas.
Ser proactivo significa tomar el control de tus propias reacciones y no dejar que las circunstancias externas dicten tu comportamiento. Este hábito implica autocontrol, responsabilidad personal y la capacidad de anticipar y prepararse para las situaciones difíciles. Al ser proactivo, te conviertes en el autor de tu propia vida, eligiendo respuestas basadas en tus valores y objetivos en lugar de reaccionar automáticamente a las situaciones.
Segundo, la proactividad está muy alineada con una alta energía y una gran disposición para realizar las tareas diarias, tanto en la oficina como en el hogar. Esto se refleja en el deseo de dar más de lo que se pide, de tener esa chispa para estar siempre alerta y listo para cualquier desafío, combinado con una mentalidad sistemática y organizada.
Tip: Da lo mejor en el trabajo (prácticas) y genera confianza mediante tu entusiasmo y dedicación al hacer las cosas. Trata de complacer a tu equipo mediante tu proactividad, mostrando siempre una actitud positiva y dispuesta.
Ser proactivo no solo significa anticipar problemas y resolverlos antes de que ocurran, sino también abordar las tareas con entusiasmo y energía. Este enfoque te permite no solo cumplir con tus responsabilidades, sino superarlas, aportando valor adicional a tu entorno. La proactividad implica tener una actitud proactiva y positiva, buscando siempre mejorar y hacer más de lo esperado.
Al ser proactivo, demuestras a tu equipo y superiores que eres confiable y comprometido con tus responsabilidades. Esta actitud proactiva no solo beneficia tu desempeño personal, sino que también fomenta un ambiente de trabajo colaborativo y eficiente.
2. Comenzar con el fin en la mente:
Si el navegante o pescador zarpa al mar sin tener un fin en mente, entonces quedará varado en el océano. Tener un fin en mente es un paso clave y crítico porque es en esta etapa donde se fijan las metas y objetivos, lo que se quiere lograr. Fijar un fin en mente proporciona dirección y propósito, permitiendo que las acciones y decisiones estén alineadas con esos objetivos.
Por ejemplo, cada año viajo dos veces fuera de la ciudad. Llevo conmigo papel, lapicero y resaltador para documentar mis planes y reflexiones. En el primer viaje, que por lo general ocurre para Año Nuevo o la primera semana de enero, planteo mis objetivos para el año. Durante este tiempo, establezco estrategias para lograrlos y defino parámetros que me permitan medir qué tan cerca estoy de alcanzarlos.
En el segundo viaje, que realizo a finales de año, me proporciono un feedback personal. Analizo cómo me fue durante el año y qué factores fueron clave para la obtención de mis metas. Esta reflexión me permite evaluar mis progresos y ajustar mis estrategias para el siguiente ciclo, asegurando un proceso continuo de mejora y alineación con mis objetivos a largo plazo.
Tip: Elabora un plan anual o semestral de los objetivos que deseas alcanzar. Si tu objetivo es comprar un carro, propón los ahorros que harás y establece un presupuesto de cuánto lograrás ahorrar en un tiempo determinado.
¿Planeas un viaje? Diseña un cronograma de ahorros y gestiona eficientemente tu dinero para asegurarte de que puedes cubrir todos los gastos necesarios.
Tener un plan detallado te ayudará a mantenerte enfocado y organizado, permitiéndote tomar decisiones financieras inteligentes y alcanzando tus metas de manera más efectiva.
3. Poner primero lo primero:
Sin lugar a dudas, la clave de este hábito, para mí, fue el uso de una agenda. Muchos usan agendas, sin embargo, no todos saben cómo usarlas eficazmente.
La clave es llenar la agenda con prioridades cada domingo. Este enfoque permite gestionar el tiempo de manera efectiva para lograr los objetivos. Según Covey, estas prioridades son las «grandes rocas», las tareas y metas más importantes que deben ser atendidas primero. Una vez que estas grandes rocas están en su lugar, se puede llenar el tiempo disponible con las «rocas pequeñas», que representan tareas menos urgentes pero que aún necesitan ser realizadas.
Este método asegura que el tiempo se administre de manera adecuada, enfocándose primero en lo más importante y luego en lo menos prioritario. Al estructurar tu agenda de esta manera, te aseguras de que tus metas y objetivos principales reciban la atención y el tiempo necesarios, mientras que las tareas secundarias se ajustan en los espacios restantes.
Tip: El uso de una agenda me significó un orden fantástico en mi vida. Esta herramienta me ha permitido organizar mis tareas y prioridades, asegurando que pueda gestionar mi tiempo de manera eficiente y efectiva.
4. Pensar Ganar-Ganar:
Ser competitivo en la vida es una cualidad muy importante y valiosa. La competencia saludable nos motiva a mejorar y alcanzar nuestras metas, impulsándonos a dar lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, si se llega a ser comparativo puede ser perjudicial. Compararse constantemente con los demás puede llevar a la insatisfacción y al resentimiento, erosionando nuestra autoestima y relaciones.
Desde el inicio de la civilización, los seres humanos han aprendido a trabajar en equipo. La cooperación ofrece mayor protección, menor esfuerzo y mayores recompensas. Este principio sigue siendo fundamental en nuestras vidas modernas, donde el trabajo en equipo puede llevar a resultados más efectivos y satisfactorios.
Como me decía mi profesora de segundo ciclo en la universidad: “El logro es una gran torta, y siempre habrá un gran pedazo de ella para cada miembro de tu equipo”. Esta enseñanza resalta la importancia de valorar y fomentar la colaboración. En lugar de ver a los demás como competidores, debemos verlos como compañeros con los que podemos compartir el éxito.
Competir de manera saludable nos impulsa a mejorar, pero es crucial recordar que el éxito colectivo es tan significativo como el individual. Al trabajar en equipo, no solo maximizamos los beneficios, sino que también creamos un entorno de apoyo mutuo y crecimiento compartido. Cada miembro del equipo aporta habilidades y perspectivas únicas que enriquecen el resultado final.
Fomentar una mentalidad de colaboración sobre la comparación permite que todos se sientan valorados y motivados. En lugar de compararnos negativamente, debemos apreciar las fortalezas y contribuciones de los demás. Esto no solo mejora la dinámica del equipo, sino que también fortalece nuestras relaciones y bienestar emocional.
ser competitivo puede ser beneficioso, pero es fundamental evitar caer en comparaciones dañinas. Trabajar juntos y celebrar los logros colectivos es la clave para una vida equilibrada y exitosa.
Tip: Logra en conjunto, ya que las mejores decisiones se toman en equipo gracias a la mayor visión y diversidad de perspectivas. La felicidad es mucho mejor cuando se comparte.
Trabajar en equipo permite aprovechar las fortalezas individuales de cada miembro, resultando en soluciones más creativas y efectivas. Además, la colaboración fomenta un ambiente de apoyo y camaradería, lo cual no solo mejora el resultado final sino también la satisfacción y el bienestar de todos los involucrados.
5. Busca primero entender, luego ser entendido:
El factor fundamental de esto es ser un espejo. ¿Qué quiere decir esto? Buscar entender a la otra persona, siendo lo más empático posible, y lograr una relación sincera con ella. Toda persona desea ser REALMENTE entendida, así que ¿por qué no prestarle atención?
Ser un espejo implica reflejar las emociones y pensamientos de la otra persona, mostrando que realmente comprendes y valoras sus sentimientos y perspectivas. Este enfoque fomenta una comunicación abierta y honesta, creando un ambiente de confianza y respeto mutuo.
La empatía es clave para establecer conexiones profundas y auténticas. Al esforzarte por entender a los demás desde su punto de vista, validas sus experiencias y demuestras que te importa su bienestar. Esto no solo fortalece las relaciones, sino que también enriquece tu propia comprensión y crecimiento personal.
Este hábito es muy importante en el desarrollo de las relaciones interpersonales, en la construcción de nuevos lazos de amistad y en la resolución de conflictos. Lo crucial no es tratar a todos como quieres que te traten a ti, sino más bien tratarlos como ellos quieren ser tratados.
Comprender y respetar las necesidades y deseos de los demás es fundamental para construir relaciones fuertes y duraderas. Al enfocarte en cómo los demás desean ser tratados, demuestras una empatía y consideración genuinas, lo que facilita una comunicación más efectiva y armoniosa.
Este enfoque ayuda a fomentar un ambiente de respeto mutuo y entendimiento, clave para el desarrollo personal y profesional. Adaptar tu comportamiento para alinearse con las expectativas y preferencias de los demás no solo mejora las relaciones, sino que también reduce los conflictos y fortalece la colaboración.
Tip: Todos tienen una manera peculiar de pensar. Cada persona es fantástica y única, con miles de experiencias por compartir. Esfuérzate por ponerte en sus zapatos y ver el mundo desde su perspectiva.
Al hacer esto, no solo enriqueces tu propia comprensión del mundo, sino que también fortaleces las relaciones y fomentas un ambiente de empatía y respeto. Valorar la diversidad de pensamientos y experiencias te permite aprender de los demás y construir conexiones más profundas y significativas.
6. Sinergizar:
Es la mezcla armónica de los 5 hábitos previamente descritos. Tener estos hábitos en el día a día e interiorizarlos te permitirá celebrar las diferencias y tener la mente abierta y dispuesta a todo.
Al integrar estos hábitos en tu vida diaria, desarrollarás una mayor apreciación por la diversidad y una mentalidad flexible que te ayudará a adaptarte a nuevas situaciones y desafíos. Esta mentalidad abierta fomenta un entorno en el que puedes aprender de los demás, aprovechar distintas perspectivas y enriquecer tus experiencias personales y profesionales.
Interiorizar estos hábitos no solo te hará más receptivo a las diferencias, sino que también mejorará tu capacidad para colaborar de manera efectiva con personas de distintos orígenes y puntos de vista. Esta actitud positiva y abierta es esencial para alcanzar el éxito y la satisfacción en todas las áreas de la vida.
Tip: Haz uso holístico de los 5 primeros hábitos. Al hacerlo, experimentarás una sensación inimaginable dentro de ti.
Integrar estos hábitos de manera integral te permitirá alcanzar un equilibrio personal y emocional que enriquecerá todos los aspectos de tu vida. La aplicación conjunta de estos principios fomentará un crecimiento continuo y un sentido profundo de bienestar.
7. Afilar la sierra:
Disfrutar, hacer deporte y reforzar las cuatro dimensiones de la vida: cuerpo, mente, alma y corazón. Este enfoque equilibrará los vacíos y tensiones que uno siente en su interior.
Al disfrutar de las actividades que amas y mantenerte físicamente activo, cuidarás tu cuerpo y mejorarás tu bienestar general. Nutrir tu mente a través de la educación continua y el aprendizaje te permitirá crecer intelectualmente.
Alimentar tu alma mediante la meditación, la reflexión y la conexión espiritual te proporcionará una paz interior y un sentido de propósito. Fortalecer tu corazón cultivando relaciones significativas y mostrando compasión te ayudará a desarrollar conexiones emocionales profundas.
Este enfoque holístico te permitirá lograr un equilibrio interno y vivir una vida plena y satisfactoria.
Dormir bien, descansar, nutrirse adecuadamente y hacer ejercicio son los inputs necesarios para incrementar la eficiencia en el logro de nuestros objetivos a lo largo de la vida.
Dormir bien y descansar son fundamentales para mantener una mente clara y un cuerpo saludable. La nutrición adecuada proporciona la energía y los nutrientes necesarios para sostener nuestras actividades diarias. Hacer ejercicio mejora no solo la salud física, sino también la salud mental, aumentando nuestra resistencia y capacidad de concentración.
Al integrar estos elementos en nuestra rutina diaria, podremos mejorar significativamente nuestra eficiencia y productividad, alcanzando nuestros objetivos de manera más efectiva y disfrutando de una mejor calidad de vida.
Tip: ¡Viaja! Una vez leí que viajar es como hacer un MBA, debido al reforzamiento de las habilidades blandas.